
Junto a él se encontraba un paño y unas sandalias de bebé, Yamira Arce (la esposa de Cano), contó que el cantante esperaba con ansias a su nieta: “Él estaba loco con esa nieta”. Y recalcaba que su esposo, fuera de la tarima, era muy distinto al personaje controversial de la salsa. “Cano era un niño, demasiado bueno”.
Los restos del salsero fueron velados ayer domingo desde las 2 de la tarde en la funeraria Puerto Rico Memorial en San Juan, luego sus cenizas serian trasladadas al cementerio de Villa Palmeras, lugar donde descansan Ismael Rivera, Rafael Cortijo, Tommy Olivencia, entre otras estrellas de la música.
(Velatorio de Cano Estremera)
Por el lado de la familia, además de Yamira Arce, también estuvieron Karla, Gilmarie y Eric Joel, hijos del cantante.